Cuando el equilibrio
empieza a dar su luz,
una vena se abre
en el horizonte;
un alma dolida
que pende de un cuerpo
sobre el abismo,
anclada a una
obscura inmensidad
sintiendo el vértigo,
el frío de caer.
empieza a dar su luz,
una vena se abre
en el horizonte;
un alma dolida
que pende de un cuerpo
sobre el abismo,
anclada a una
obscura inmensidad
sintiendo el vértigo,
el frío de caer.
de la red Estela, www.mundopoesia.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario